Tenemos el honor de haber sido invitados por las autoridades de la primera bienal de arte contemporáneo de la ciudad de Salerno (Italia). La invitación comprende la participación directa de las obras ganadoras  de nuestra bienal nacional, en la segunda bienal internacional de la mencionada ciudad italiana,  a realizarse en octubre del año 2016.

    La historia del arte, ha dejado sobradamente demostrado, lo dificultoso que resulta evaluar una obra. Muchas veces el juicio responde a “modas”, campañas de marketing  y otros recursos que con el paso del tiempo van surgiendo, como para convencer al observador qué vale y qué no. Imponiendo al receptor la dirección y el sentido de los nuevos gustos. Demás está decir que la valoración es absolutamente subjetiva, dependiendo ésta de diversos factores como los culturales, tiempo, espacio….pero se intentará reconocer las obras más destacadas según la calificación de un prestigioso jurado compuesto por profesionales de Argentina e Italia y Brasil, como vecino invitado a la mesa de casa.

    El arte, es una necesidad de  expresión inherente al hombre, que camina un paso más adelante porque no tiene el límite de la realidad. Su más valioso recurso es la natural capacidad de fantasear, sin la necesidad de elementos o sustancias extrañas. Una bienal de arte, debe convocar los más valiosos artistas a mostrar sus expresiones manifestadas con total libertad, en un marco ético y sin la asistencia de recursos violentos. Pues en una convocatoria de este nivel, se espera que los artistas desplieguen su creatividad en el más alto vuelo y provoquen en el observador un cambio que le permita descubrir en sí mismo, otra vuelta de su propio espiral.

    Esta reseña le adjudica al artista, la invitación a hurgar en lo más profundo del espectador, sobre la importancia del sistema nervioso humano, el poder del razonamiento que el homo sapiens ha llegado a un nivel de desarrollo casi imprevisto,  que hoy convierte la ficción de un pasado reciente, en realidad.  Controversialmente enfrenta uno de los más graves problemas, la vida humana se prolonga en el tiempo, pero el deterioro de su raciocinio parece todavía inevitable.

    Este encuentro será una verdadera oportunidad para invitar, a través del arte, a reflexionar sobre: La preservación de la neurona en el hombre y en nuestro planeta, el verde y azul, son los mayores desafíos que debe asumir en el mundo de hoy.

    Generar situaciones vinculares que en lugar de confirmarnos, nos modifiquen. Nos ayuden a encontrar caminos hacia una inteligencia planetaria en la que ya no se luche por la supervivencia sino por los vínculos. Sabemos algo sobre las culturas  en particular como por ejemplo, la cultura occidental, la oriental,… pero nada se sabe sobre la cultura humana, compuesta muchas veces por seres que se detestan, compiten y se destruyen. 

    No creo en los que dicen que el futuro no existe (¿será ese el problema de la salud, la educación y la justicia?), ¡no existirían los proyectos!; no creo en los que dicen que el pasado fue! ¿Que hicieron con la mochila que nos determina? ¿O en el cine de su memoria también pusieron una iglesia!?!?....

    Hacer referencia sobre lo que significa una bienal de arte en San Nicolás, nada resultaría más claro que la visión que publica la escultora Martha Bersano desde Córdoba. En cuanto a la de un nicoleño, creo que la mayoría de la gente no percibe todavía, la importancia de llevar a cabo una muestra de arte de semejante envergadura y el posible encuentro con sus autores. Si reclamamos más valoración al arte y la cultura, habrá que acercárselo a la gente porque es difícil amar lo que no se conoce.

    Si nos preguntamos cuántos son los artistas que participan y cuantas son obras de arte, seguramente que la respuesta queda a criterio de cada uno y a medida que vayan viendo más, mayores serán las exigencias. Será artista aquel que al observador lo moviliza, lo hace llorar o reír, se convierte en un hecho inolvidable, impacta, transmite, provoca un antes y un después, corre el eje que cómodamente nos sostenía erguidos y simétricos, que de pronto nos interpela, nos invita a replanteos…será todo eso junto y mucho más? En este caso, será encontrarnos con “cosas” hechas por personas, vaya a saber por qué, con lo que tenían en sus manos y como pudieron.

 

    Cuando trabajo lo hago en primer lugar porque es para mí, una necesidad vital, no como dicen algunos… “porque no sé hacer otra cosa” no estoy entre esos, porque hago y disfruto de varias,  pero el arte es otra cosa. Si bien lo hago para mi propia modificación, el circuito se completa cuando se participa en la automodificación del otro, porque somos seres semigregarios. Insisto, para modificar, no para confirmar, porque sería una posición muy cómoda. No se trata de imponer, sino de impulsar hacia un razonamiento más complejo, interpelarse, despertar nuevas sensaciones todos los días,  para que la vida nos sorprenda y haya motivos de búsquedas y encuentros.

    Un especial agradecimiento a los artistas, que depositan sus obras en manos de, para la mayoría, desconocidos. Valiosa manifestación de confianza.

    Al Sr. Intendente Municipal Dr. Ismael Passaglia. Por su autorización, apoyo y gestión.

   Al Sr. Subsecretario de Cultura y Turismo, Dr. José A. Petrucci, por su acompañamiento y asistencia de gestión. A la asociación civil que presido, “La Neurona de la Verdad”especialmente al Sr. Secretario Osvaldo Bugdahl. A la asistencia permanente de Pauta Periodistica, Estela Oddone Bermani y Milena Giorgi . A todos los que participan en lo que llamamos las otras artes, no por menor valor sino porque nos acompañan engalanando el evento y que por estar fuera de competencia no figuran en este catálogo. A todos los particulares que manifestaron su solidaridad demostrando que la ronda de las neuronas de la verdad que identifica a la asociación civil, es posible pero imprescindible que se agigante en forma dinámica con adaptación permanente a los cambios.

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Lic. Luis V. Gramet

Embajador de la Bienal Internacional de Salerno en Argentina