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Esculturas... "Frayluisero del Beltrán"

Leyenda:

El Frayluisero es un ave que a su nombre se lo ha completado haciendo alusión a su lugar de origen, ya que nace y se desarrolla en la comarca del Beltrán. Ésta región, en la antigüedad era una zona baja, de esteros y lagunas. Mucho antes de la prepolimodalización se caracterizaba por ser una zona fría y desértica.

La llegada del homus-técnicus, provocó profundas modificaciones climatológicas y orográficas.

Allí se instalan y desarrollan en plenitud, los primeros pajarracos de grandes dimensiones, únicos en su especie; llegados de un lugar muy cercano, por los años ’80, que se encuentra del otro lado de la línea divisoria de la Nación.

Características biológicas: estas nuevas aves reúnen características de otras de su especie, aunque posee marcadas diferencias, debiendo considerar en primer lugar sus sorprendentes dimensiones.

Se parece al cóndor, por ser netamente americano, de alto vuelo, lo que le permite sobrevolar constantemente el elevado cordón de las altas aspiraciones. Cuenta con la ventaja, al igual que el cóndor, de alimentarse sin tener que depredar.Toma del águila, la rapidez de sus movimientos y la suficiente agudeza visual como para detectar rápidamente su objetivo. Del toghrol, tan común en el mundo árabe, posee la capacidad de adaptación, su versatilidad y buena predisposición para la domesticación.

OBRA ESCULTÓRICA

Título: Frayluisero del Beltrán - Autor: Luis V. GRAMET

Asistente de estructura: Osvaldo BUGDAHL

Asistente de final de obra: Natty BARTOLINI

Asistente de montaje: Arq. Rubén TADEY

Colaboración: Maestro Armando TABELLONE y equipo

Pasta de papel sobre estructura de hierro
Dimensiones: 4 mts. x 2,50 mts. x 2,50 mts.

Su desarrollada cabeza, alberga un verdadero archivo conceptual que le permite una constante renovación procedimental, para su búsqueda incesante del perfeccionamiento y actualización en su área de lo actitudinal.

A los pichones se los puede ver en pequeñas comunidades, diariamente practicando sus primeros vuelos rasantes en un pequeño valle conocido como el  “playón”, en la misma zona del Beltrán; guiados por otros pajarracos adultos reconocibles por sus plumas blancas en los laterales de sus cabezas, cambio de color que anuncia la caída definitiva de esas pequeñas y débiles plumas acromáticas.

Poseedor de un esqueleto fuerte como el acero,  esta gigantesca ave de alto vuelo, por su espíritu invencible, se sabe que está provisto de suficiente resistencia como para sobrevivir y reproducirse aún en las más adversas condiciones, por tiempo indefinido.

 © 2018 by Luis Gramet. Proudly created with Wix.com

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